Hace años, en ciertos sectores de la población, incluidos eminentes científicos y médicos, se tenía el convencimiento de que el tabaco tenía efectos saludables. Se sostenía, en contra de la opinión generalizada, que el hábito de fumar podía favorecer a determinados individuos y a determinadas enfermedades, y los médicos aconsejaban fumar en estas ocasiones.
Hoy en día se ha demostrado la falsedad de estas teorías. Se ha demostrado por vía experimental, que los fumadores rinden menos que los no fumadores.
Otras personas creían que el tabaco era desinfectante de las vías respiratorias cuando , en cambio, la bronquitis crónica es típica del fumador, y el enfisema casi exclusivo suyo.
Otros pensaban que el tabaco contiene vitaminas.
Tampoco tiene un efecto laxante generalizado, a unas personas les produce este efecto, y a otras el contrario. Depende exclusivamente del sistema nervioso de cada persona.
Finalmente, unas utilizaciones médicas ventajosas pero hoy se ha desechado estas utilizaciones por el peligro que la nicotina representa.
Así pues, una vez aclaradas estas falsas creencias, mostraremos
un esquema con las principales enfermedades producidas por el tabaco y
seguidamente pasaremos a comentar las enfermedades reales que el tabaco
puede producir.
1. CANCER DE PULMÓN
En contra de lo que muchas veces se ha puesto en duda, los investigadores actuales, tienen pruebas suficientes para afirmar de una manera rotunda, la relación directa que existe entre el cáncer de pulmón y el tabaco.
El cáncer es una degeneración de las células. Una célula normal enferma, y adquiere grandes dimensiones, multiplicándose a gran velocidad y extendiéndose a los órganos sanos de los alrededores, bien sea por simple contacto o aprovechando la sangre para desplazarse a otras zonas.
El tabaco en sí mismo, no es cancerígeno; el agente motivador de la enfermedad es el alquitrán que entra en su composición.
Cuando se inhala el humo del tabaco, el alquitrán entra en los pulmones por las vías respiratorias donde se va acumulando.
Un experimento científico, repetido en numerosas ocasiones por los investigadores del cáncer, ha constituido la prueba definitiva para demostrar el peligro de esta sustancia. El experimento en cuestión, consiste en aplicar el alquitrán que resulta de la condensación del humo de los cigarrillos sobre la piel de unos ratones. Realizando esta operación tres veces por semana durante uno o dos años, se ha conseguido producir cánceres en los lugares de aplicación.
El riesgo de adquirir cáncer de pulmón es mayor en los fumadores de cigarrillos. Los que fuman en pipa tienen menores probabilidades de tener esta enfermedad, aunque, por otra parte, son más propensos al cáncer de labio y de boca. Esto se debe a que generalmente, los fumadores de pipa no se tragan el humo, y a que el foco de ignición está más alejado de la boca que en el caso de los pitillos.
Los fumadores de puros, tienen unas probabilidades de coger cáncer, casi similares a los no fumadores debido, a que tampoco se suelen tragar el humo y a que el tabaco de los cigarros puros, es más puro, valga la redundancia. No tiene los aditivos químicos y artificiales de los cigarrillos de consumo diario.
El consumo de Cigarrillos comenzó a generalizarse a partir del año 1920. El cáncer de pulmón apenas experimentó aumentos entre 1920 y 1940, pero después de estas fechas, el crecimiento fue rápido y en ascenso continuo.
Seguidamente les presentamos un gráfico con el riesgo relativo de sufrir un cáncer de pulmón según el número de cigarrillos consumidos por día y el uso de cigarrillos con filtro o no.
FOTO DE UN PULMÓN
SANO FOTO DE UN PULMÓN CANCEROSO
2. BRONQUITIS Y ENFISEMA
La bronquitis crónica es otra enfermedad típica del fumador.
Las vías respiratorias y los pulmones son las estructuras del organismo que más reciben los efectos del tabaquismo.
Algunos síntomas de esta enfermedad son la tos y la expectoración ocasional.
Otra enfermedad es el enfisema que afecta prácticamente solo a fumadores y que consiste en que el humo del tabaco destruye la pared de los alvéolos y una reducción de la elasticidad de los pulmones.
3. ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Algunas de las sustancias tóxicas del tabaco atraviesan la pared de los alvéolos pulmonares y desde aquí, a través de la circulación sanguínea , pasan a todo el aparato cardio-vascular.
Una de las enfermedades crónicas producidas en el aparato cardio-vascular por el tabaco es la arteriosclerosis, que se caracteriza por un ensanchamiento y un endurecimiento de las paredes vasculares. Esto viene producido principalmente por la nicotina que incrementa el numero de lípidos en sangre y por el monóxido de carbono que produce una mala oxigenación de las paredes vasculares, ya que este desplaza al oxigeno de la hemoglobina.
Cuando la arteriosclerosis se concentra en las arterias que riegan el
corazón se puede producir una enfermedad coronaria, donde las manifestaciones
mas comunes son la angina de pecho y el ataque de miocardio.